FIBRAS SENSIBLES PERSONALES

REFLEXIÓN:
Presenciando un debate de altura entre intelectuales de mucha valía. Un ponente destacaba sobre el resto por el equilibrio y la ponderación que tenía en cada una de sus intervenciones. Siempre encontraba el punto justo y cabal en cada opinión que vertía sobre cualquier tema: político, económico, social, cultural, religioso, etc. De pronto, en un giro de la conversación, alguien dice que están a punto de aprobar una ley que prohibirá fumar en espacios públicos y en presencia de niños pequeños. El ponente equilibrado se transformó en una fiera herida y maldijo a todos los políticos que perseguían el tabaco. La visceralidad brotaba por todos los poros de su piel, entre exabruptos se levantó dando un puñetazo sobre la mesa y afirmando que si eso llegaba a ocurrir se marcharía a vivir a otro país en el que fumaría cuatro veces más.


El resto de la mesa sonreía de forma socarrona viendo como la flema británica de aquel señor tan sabio se había diluido en un instante. Se sintieron victoriosos sin ser conscientes de que tal vez habrían reaccionado de forma similar de haberles tocado sus propias “creencias” en forma de: equipo de fútbol, romería a la ermita, serie de televisión preferida, los toros, su partido político, los colores de su bandera ó las fiestas de su pueblo…

¿Qué es lo que hace que, en una discusión, te levantes como poseído por el demonio?

ENTRE GUSTOS NO HAY SABORES NI MEJORES NI PEORES, SEGÚN LA FIBRA QUE NOS TOQUENASI REACCIONAMOS, PERO LO MALO DE ESTO ES QUE NO SOLEMOS REACCIONAR CUANDO EL “ATAQUE” ES POR CAUSAS INJUSTAS Y A LOS DEMÁS.